lunes, 13 de junio de 2016

Periquillo sarniento
El Periquillo Sarniento es considerada la obra cumbre del escritor mexicano José Joaquín Fernández de Lizardi, publicada por primera ocasión en 1816, durante la guerra de Independencia de México.

A Lizardi se lo ha reconocido como el precursor de la literatura romántica en México, un autor producto de la Ilustración y de naturaleza rebelde. Publicó uno de los primeros periódicos del México insurgente, al cual tituló con lo que después sería su seudónimo, «El Pensador Mexicano»; la imprenta fue clausurada por el gobierno virreinal con la acusación de que estimulaba perniciosamente la imaginación de sus lectores y podía causar otra rebelión en la Nueva España.

La novela es una obra satírica sobre un personaje pintoresco de origen popular, Pedro Sarmiento, alias «el Periquillo Sarniento», sus venturas y desventuras, su vida y su muerte, todo lo cual transcurre a finales de la dominación española en México. La novela tiene un elevado valor testimonial, y según el escritor y filósofo español Fernando Savater: «En el fondo, los malos y malditos de esta novela contribuyen a divertirnos y entretenernos».

Sus tres primeros tomos aparecieron en 1817, mientras que el cuarto fue censurado por criticar la esclavitud. No se publicaron completos hasta 1830, ya muerto Lizardi, pues durante el virreinato estaba prohibido leer ciertas obras de ficción (aunque circulaban clandestinas), porque se consideraba que fomentaban un uso «ocioso» de la imaginación y el pensamiento, y en especial por su repercusión en la crítica social.

El Periquillo Sarniento, en fin, es una novela que muestra el folclore y las tradiciones mexicanas, las picardías de este pintoresco personaje, y el apogeo colonial mexicano.
El buscón

La vida del Buscón (o Historia de la vida del Buscón, llamado don Pablos; ejemplo de vagamundos y espejo de tacaños)1 es una novela picaresca en castellano, escrita por Francisco de Quevedo.

El libro se publicó por primera vez en 1626, aunque circuló antes en copias manuscritas algunas de las cuales se conservan hoy en día. Quevedo nunca reconoció haber escrito El Buscón, probablemente para esquivar problemas con la Inquisición, y su silencio sobre esta obra, pese a estar la autoría fuera de toda duda, ha incrementado los problemas en la datación de su composición. Se han propuesto fechas que van de 1604 a 1620 y un proceso de reelaboración posterior en el que Quevedo estaría trabajando hasta cerca de 1640.
Es una de las obras de Francisco de Quevedo, escrita entre 1603 y 1608, lo que hace de ella una de las primeras novelas del género picaresco. Fernando Lázaro Carreter considera que la primera versión fue redactada en 1603-1604, mientras que Francisco Rico indica 1605. Frente a esta opinión generalizada, Américo Castro considera que debe ser una obra de madurez, y sitúa su redacción hacia 1620.

Quevedo estuvo en la Universidad de Alcalá de Henares desde 1596 hasta 1600. Y, entre 1601 y 1604, estudió Teología en Valladolid, por entonces capital del reino. Quevedo ya demostraba su precoz ingenio, escribiendo en esta primera década del siglo XVII numerosas y variadas obras literarias, entre las que se encuentra El Buscón.

Se divulgó, como otros ejemplos de literatura clandestina, en copias manuscritas. Posiblemente existieron dos versiones: una primitiva y otra revisada que Lázaro Carreter sitúa entre 1609 y 1614. La versión más antigua se recoge en el manuscrito 303 bis (olim Artigas 101), conservado en la Biblioteca de Menéndez Pelayo (Santander, Cantabria). El llamado “Manuscrito Bueno” por haber pertenecido al bibliotecario Juan José Bueno, se encuentra depositado en la Biblioteca de la Fundación Lázaro Galdiano, de Madrid.

La primera edición se publicó en Zaragoza el año 1626. No contó con el permiso del autor, aunque en el título se le imputa la autoría sin dudarlo: “Por don Francisco de Quevedo Villegas, Cavallero de la orden de Santiago y Señor de Iuan Abad”. En relación con los manuscritos, tenía correcciones y supresiones debidas a la censura. Tuvo gran éxito. La segunda edición, de ese mismo año, aparece con un pie de imprenta falso (Zaragoza, 1626) para camuflar la verdadera plaza de edición, que había sido Madrid.4 Se tradujo muy pronto a varias lenguas. Entre 1626 y 1648 fue editado en Barcelona, Valencia, Zaragoza, Ruan, Pamplona, Lisboa y Madrid. No obstante, Quevedo siguió ignorando su existencia, no incluyendo esta novela en el listado de sus obras que elaboró en 1640. Probablemente se debe a problemas con la Inquisición.

Es una novela, la única escrita por su autor. Sigue la línea de la picaresca amarga iniciada por el Lazarillo de Tormes de autor desconocido. Así, cuestionando el determinismo al que apela el protagonista de Lazarillo de Tormes, el de Quevedo es manifiestamente hijo de sus propias acciones y voluntad.
Libro primero

Ilustración para una edición de la novela, obra de Daniel Urrabieta Vierge y publicada en 1909 en la revista La Ilustración Artística.
El protagonista, Pablos, es segoviano, hijo de Clemente Pablo, un barbero ladrón y de Aldonza de San Pedro, dada a brujerías. Tenía un hermano de siete años que robaba a los clientes de su padre y que murió el angelico de unos azotes que le dieron en la cárcel. Entra a la escuela, donde conoce a don Diego Coronel, hijo de don Alonso Coronel. Allí Pablos hace amistad con su maestro el cual después de una relación estable, decide, después de un incidente en el tiempo de las carnestolendas, y la vergüenza que pasó de que todo el pueblo lo juzgara por la condición de sus padres, hace que entre al servicio de don Diego, al cual su padre, don Alonso, decide poner bajo el pupilaje del licenciado Cabra, clérigo avaro que los mata de hambre. Salen de allí delgadísimos y enfermos, hasta el punto de que los médicos mandan que nos limpiasen con zorras el polvo de las bocas, como a retablos, y bien lo éramos de duelos. Don Diego es enviado a Alcalá de Henares, a estudiar lo que le faltaba de la Gramática, y Pablos lo acompaña como sirviente. Allí Pablos es víctima de las novatadas de los estudiantes, algunas bastante sucias, y se vuelve experto en engañar a los demás para conseguir lo que desea. Al saberlo don Alonso le pide a su hijo que vuelva a Segovia sin Pablos ya que ha oído de sus travesuras. El tío de Pablos, Alonso Ramplón, verdugo de Segovia, le comunica a éste que ha ajusticiado a su padre. Añade que su madre está presa en la Inquisición de Toledo, y probablemente será quemada en un auto de fe. Le invita a volver a Segovia, para aprender el oficio de verdugo con él. Pablos decide entonces volver a su ciudad, con el fin de cobrar mi hacienda y conocer mis parientes, para huir de ellos.

Libro segundo
Relata el camino desde Alcalá hasta Segovia, donde va encontrando personajes disparatados: un loco repúblico y de gobierno, esto es, un arbitrista que cree conocer los remedios para enderezar la marcha del país y quiere aconsejar al Rey para que, conquistando Amberes, seque el mar con esponjas. Luego, un diestro verdadero o maestro de esgrima loco, que habla constantemente de estocadas pero acaba huyendo ante un mulato. Topa después con un clérigo viejo, autor de malos versos, que ha hecho un librillo a las once mil vírgenes, adonde a cada una he compuesto cincuenta octavas, cosa rica. Después de despedirse del poeta, al pasar el puerto de Fuenfría, de Madrid hacia Segovia, se encuentra con un soldado matón y un ermitaño en un borrico. Llegan a la posada en Cercedilla y el ermitaño les gana, haciendo trampas en el juego. Luego se encuentran con un genovés rico, lo cual aprovecha Quevedo para burlarse de los banqueros genoveses que prestaban dinero a la Corona Española y luego se quedaban con la plata de América al exigir el pago del dinero. A la entrada de Segovia, ve a su padre al borde del camino, aguardando ir en bolsas, hecho cuartos, a Josafad, esto es, ajusticiado y descuartizado. Era costumbre en la época descuartizar a los reos a fin de que sirviesen de ejemplo y dejar sus restos a la entrada de los pueblos o villas. Llega donde su tío, pero no se hace verdugo, sino que recoge su herencia y se decide marchar a Madrid.

Libro tercero
Don Toribio presenta a Pablos a una cofradía de pícaros y rufianes, con los que vive. Delatado el grupo, los detienen y llevan a la cárcel. Logra salir después de sobornar a todos, desde el carcelero hasta el escribano. Va entonces a una posada, donde se hace pasar por rico que lo disimulaba. Usa nombres falsos (don Ramiro de Guzmán, don Felipe Tristán). Pretende casarse con una dama (doña Ana), pero es descubierto por su antiguo amo, don Diego Coronel y acaba apaleado. Determina entonces ir a Toledo, donde nadie lo conocía. Forma parte de una compañía de cómicos, destacando en papeles de carácter y malvados. Después de dejar la compañía, se hace galán de monjas. De Toledo pasa a Sevilla, donde se gana la vida gracias a sus principios de fullero y los dados cargados. No obstante, acaba teniendo un incidente con la ley y tiene que acogerse a sagrado.

Lazarillo de Tormes

Prólogo
El libro está narrado por el personaje principal, Lázaro, y este empieza el relato diciendo que este libro tratara de un tema completamente nuevo que podrá agradar o molestar dependiendo la persona, dice que incluso de este libro se pueden sacar buenas enseñanzas y que el escritor es como un soldado que busca su propósito, en el caso del escritor comunicar su visión, cuya única recompensa es la fama.

Tratado primero.
Cuenta Lázaro su vida y de quien fue hijo
Lázaro empieza contando su vida desde el momento en que nació, cuenta que sus padres fueron Tome Gonzales y Antona Pérez (gente de muy poco estatus social). Le decían Lázaro de Tormes porque nació en el rio Tormes.
Su padre era molinero, y lo metieron preso cuando descubrieron que robaba en el molino en el que trabajaba. Después lo desterraron y este decidió ir a la guerra como acemilero (persona que lleva las mulas) y ahí murió. Su madre mientras tanto trabajaba limpiando y cocinando en casas e incluso prostituyéndose (no aparece textual en el libro)
Pasado un tiempo de la muerte del padre de Lázaro, su madre empezó a emparejarse con un hombre negro (no era bien visto) que se llamaba Zaide, él los alimentaba y les traía leña. La madre de Lázaro tuvo un niño con Zaide, al que le daba miedo el hombre, pues este era negro y los demás no. De esto aprende Lázaro su primera enseñanza "¡Cuantos huyen de otros porque no se ven a si mismos!"
Zaide también robaba en el establo en que trabajaba, robaba de todo, incluso las herraduras de los caballos, para poder criar a su pequeño hijo. Hace una acotación para decir que los frailes (nobles) igualmente robaban al pueblo, pero sin necesidad. Cuando descubrieron a Zaide lo azotaron y apresaron a la madre de Lázaro. Cuando la soltaron esta se fue a trabajar a una taberna y Lázaro trabajaba de mesero mientras su hermano crecía.
Un día en la taberna apareció un ciego que pide que le encomienden a Lázaro y la madre se lo entrega mintiendo que su padre fue un héroe de guerra. La madre se despide de Lázaro y este se va junto con el ciego lejos de Salamanca (la ciudad donde se encontraba la taberna).
En el camino el ciego le hace una broma a Lázaro en la que este sufrió un gran golpe, el ciego le dice su segunda enseñanza "el mozo de alguien debe ser más astuto que el mismo diablo". Con esto el Lazarillo dejó de ser ingenuo. Lázaro comprende que ahora está solo y que no debe confiar en nadie más que en sí mismo.
El ciego le enseña muchos consejos de vida y lo volvió más astuto, Lázaro empieza a tomarle cariño al ciego y dice que lo ilumino.
El ciego trabajaba rezando a pedido de otros. Vendía oraciones para curar males, pronosticaba embarazos y hacia de curandero. El ciego ganaba bastante dinero haciendo esto pero era avaro y tacaño, y muchas veces Lázaro pasaba hambre. Pero tenía un truco para sacarle comida astutamente. El ciego guardaba su comida bajo llave en un bolsón, Lázaro para sacarle comida descocía un borde, sacaba comida y luego lo volvía a coser.
Para robarle monedas al ciego, Lázaro cogía rápidamente en el aire las monedas blancas que le daban en limosna y se las cambiaba por medias blancas (de menor valor) de las que tenía muchas.
El ciego estafaba a la gente cuando esta le encargaba que rezara oraciones por ellos, rezando solo hasta que estas se fueran de la iglesia, cuando abandonaban el lugar Lázaro le avisaba para que dejase de rezar.
A Lázaro le gustaba tomar a escondidas el vino del ciego, pero este se dio cuenta y empezó a cuidarlo más, debido a esto Lázaro tomaba con una bombilla hecha de centeno, cuendo nuevamente el ciego se dio cuenta, empezó a mantener el jarro siempre consigo. Lazaro le hizo un hoyo en el fondo del jarro y lo cerró con un poco de cera de vela, asi se podía poner entre las piernas del ciego con la escusa de arroparse y tomar el vino, pero nuevamente el ciego se dio cuenta de esto y en una ocasión, cuando Lázaro se encontraba bebiendo vino, el ciego le pego con el jarro, tan fuerte que le rompió toda cara y los dientes. Desde ese momento el ciego sintió un poco de pena por él y se porto algo mejor.
Un día el ciego recibió como limosna un racimo de uvas, como no podía guardarlas, pues estaban muy maduras, decidió compartirlas con Lázaro, pero con la promesa de que no lo engañaría y que sacaría una respectivamente por turnos. Lázaro accedió y cuando empezaron a comer las uvas, el ciego empezó a sacar de dos en dos y Lázaro al notar esto no le reprochó, si no que decidió sacar de tres en tres, pues el ciego ya había roto la promesa. De esta forma el racimo se termino muy rápido y el ciego sorprendido le dijo a Lázaro que había descubierto que este sacaba de tres en tres, y lo sabia pues él sacaba de dos en dos y Lázaro no dijo nada (demostración de la astucia del ciego).
En una ocasión estaban Lázaro y el ciego en una posada y este decidió asar una longaniza que le quedaba, mientras tanto le encargó a Lázaro que fuera por vino a la taberna, pero Lázaro antes de irse vio que escondido entre las brasas de la parrilla de la cocina había un nabo que se había caído y que estaba todo quemado, al estar con tanta hambre decidió cambiarlo por la longaniza y comérsela en el camino, al tener algo que tocar en lugar de la longaniza el ciego no se percató de que Lázaro lo había engañado. Cuando Lázaro volvió de comprar vino, el ciego se dio cuenta de que le habían cambiado la longaniza por un nabo y le pidió una explicación a Lázaro, este le dijo que era imposible que el supiese que había pasado pues él estaba comprando vino, pero el ciego tenía un gran olfato y pudo sentir el olor de la longaniza dentro de la boca de Lázaro, este enfadado empezó a meter su larga nariz dentro de la boca de Lázaro para poder oler mejor si se había comido la longaniza, Lázaro exagera que su nariz era tan larga que había aumentado y por culpa de esta le vomito encima la longaniza que se había comido al ciego. El ciego muy enfadado le da un brutal golpiza a Lázaro y la demás gente de la posada lo detiene, pues Lázaro estaba muy golpeado. El ciego les cuenta que Lázaro no hace más que fechorías y se divierte contando las molestias que ha pasado con Lázaro, todos ríen y le curan las heridas a Lázaro con vino.
Un día que llovía inmensamente Lázaro decidió dejar al ciego. Estos se dirigían a una posada y para poder llegar a esta había que cruzar un rio de un salto. Lázaro pone al ciego frente q un poste y le dice que salte para poder llegar al otro lado, pues según él era el mejor camino. El ciego salta y se pega en la cabeza con el poste quedando inconsciente, de esta forma Lázaro lo deja terminando de igualmente manera a cómo empezó su historia con el ciego, con un golpe en la cabeza, esto demuestra que Lázaro ya aprendió todo lo que necesitaba del ciego.
Tratado segundo
Como Lázaro de asentó con un clérigo y de las cosas que con él pasó
Ya solo, se encontraba Lázaro pidiendo limosna y de repente un clérigo le habla y le pregunta que si sabía hacer misa. Lázaro hace una acotación para decir que este va a ser un mal amo, peor que el ciego, dice que es mas avaro que nadie y el más miserable que todos los clérigos (critica a los nobles). El clérigo solo le daba una cebolla de comer cada cuatro días y siempre fingía ser buena persona con él frente a los demás. El clérigo comía mucho y le daba a Lázaro solo los huesos, debido a esto Lázaro había enflaquecido mucho y no tenia energía. Lázaro había descubierto que el clérigo tenía muy buena vista y que era casi imposible engañarlo.
Lo único que le gustaba a Lázaro de estar con el clérigo era que cuando este iba a hacer extremaunciones o funerales, comía y bebía mucho. Lázaro pedía siempre a Dios que se muriera más gente, y de esta forma comer más. Esto muestra falta de valores morales.
Las razones de Lázaro para no dejar al clérigo eran que si lo dejaba podía caer en un amo peor y que también como estaba tan flaco, no tenía energía alguna para escapar.
El clérigo guardaba sus panes para las comidas en un baúl bajo llave, y un día Lázaro consigue una llave para abrir el baúl con un truco que le hace a un herradero.
El clérigo al ver que va desapareciendo el pan cree que son ratones y pronto cierras los hoyos que habían en el baúl. Así Lázaro sigue pasando hambre, púes ya no podía echarle la culpa a los ratones que desapareciese el pan. Una noche con gran hambre Lázaro hizo un gran agujero al baúl con un cuchillo para poder sacarle pan al clérigo sin que este lo descubriera. Durante mucho tiempo el clérigo siguió tapando y Lázaro destapando los hoyos del baúl. El clérigo se canso de seguir tapando los hoyos y empezó a poner ratoneras con queso dentro del baúl, esto para Lázaro fue muy bueno pues así podía comerse el queso y el pan. El clérigo al ver que las ratoneras no servían pensó que era una culebra, la buscaba durante odas las noches y casi nunca dormía.
Una noche cuando Lázaro dormía con la llave en la boca, pues ahí la guardaba, empezó a silbar con esta, el clérigo pensó que ese silbido era el sonido de la culebra que se había metido en la cama de Lázaro. El clérigo fue con un palo y en la oscuridad le pegó fuertemente a Lázaro en la cabeza, lo dejo inconsciente y al ver que lo había herido fue a buscar luz, cuando llegó a la cama de Lázaro con una vela se percato de que de su boca salía una llave. La probó en el baúl y descubrió que Lázaro era el que le había estado robando. A causa del golpe Lázaro estuvo tres días inconsciente y cuando despertó el clérigo lo echó.
Junto al ciego Lázaro descubrió lo que era una persona hipócrita y sínica, y puso en práctica lo aprendido con el ciego.
Tratado tercero
De cómo Lázaro se asentó con un escudero y de lo que le acaeció con él
Lázaro estaba solo y pedía limosna para subsistir. De repente un escudero bien vestido y limpio le pregunta si tenía amo, al ver Lázaro que el escudero era un hombre de dinero acepta su proposición de amo. Fueron a la iglesia y luego a una modesta casa, donde conversaron y Lázaro le inventa una historia mucho más honorable de su vida. Lázaro se pregunta si este amo será malo y lo que pensó para no irse de la casa del clérigo (lo de no dejarlo por no caer en un peor amo). Estuvieron todo el día y la noche sin comer bajo la escusa de que no tenían hambre, durmieron los dos juntos en una pésima y pobre cama. Al próximo día tampoco desayunaron y el escudero salió temprano pues tenía que ir a misa. Al ver Lázaro marcharse a su nuevo amo, dice que su amo era una persona que fingía honra y disimulaba ser muy noble, pero lo que aparentaba el escudero no era realidad, pues era un hombre vago que no tenía dinero.
Mientras Lázaro se encontraba llenando un jarro con agua en el rio pudo ver que al otro lado se encontraba el escudero con dos mujeres fingiendo ser noble. Estas dos mujeres buscaban poder comer gratis, pero al descubrir que este hombre no tenía dinero rápidamente lo dejaron. Lázaro no se molesta con el escudero de que este no le de comida, pues no le da comida porque no puede, no porque no quiere.
Un día Lázaro se encontraba solo y con hambre en la casa y decidió ir a pedir dinero y comida a las casas adineradas. Así llego a la casa con mucha comida y cuando el escudero le pregunto donde había estado este le respondió que pidiendo limosna, el escudero le dijo que estaba bien, pero que la gente no notase que era el criado de él.
Cuando Lázaro empieza a comer, el amo al ver la comida, y por no haber comido nada, empieza a alabar los modales de Lázaro para poder conseguir algo que comer. A Lázaro le da pena el escudero y se siente identificado con él, por eso le convida la mitad de su comida.
Así siguen asiendo esto durante varios días, el criado manteniendo al amo.
Lázaro un día revisa el monedero del escudero y descubre que no tiene dinero y que nunca tuvo, hizo esto para ver si no era tacaño. Al ver lo anterior descubre que como no tiene nada, no lo puede odiar y le tiene pena.
Un día en el pueblo deciden echar a todos los pobres extranjeros y los que no acatasen esta ley serian azotados. Lázaro no se atrevió a salir de su casa y comió solo lo que le daban las vecinas.
El escudero igual salía y un día se aparece con una moneda de gran valor, rápidamente manda a Lázaro a comprar pan, vino y carne. Cuando Lázaro se encontraba camino a comprar, hoye que la gente iba llevando un muerto por las calles y diciendo que lo llevarán a la casa lúgubre donde no se come ni bebe, Lázaro asustado cree que lo llevaran a la casa del escudero y rápidamente corre a cerrarla, el amo al escuchar la historia se rio mucho y le dijo que se referían al cementerio.
Un día, después de haber comido mucho, el escudero le cuenta a Lázaro que venía de la ciudad de Castilla Vieja y que se tuvo que ir de allí porque no se había sacado el sombrero (muestra de honra) frente a una persona más importante que él. Le dice que un buen criado debe siempre alabar todas las hazañas de su amo, aunque uno no esté de acuerdo con estas. Reír de todos sus chistes, aunque estos no hicieran gracia. No esforzarse por hacer bien las cosas que él no notase. Pelear con los sirvientes cuando el amo este oyendo, para que crea que uno se preocupa mucho de su bienestar. Si el amo discute con algún sirviente, el criado debe siempre dar puntos a favor en contra de este para que se arme una pelea. Siempre hablar mal de los criados y de la demás gente para quedar bien, y saber siempre lo últimos chismes que suceden en la nobleza.
Un día cuando Lázaro estaba solo en la casa, llegan dos personas buscando al escudero, una que pedía la renta de la casa y otra que pedía la renta de la cama, Lázaro le dijo que no sabía nada de él y que volvieran mas tarde. Cuando volvieron este ya se había escapado.
Con el último amo fue todo al revés, el criado mantuvo al amo y el amo se encapo del criado.
Tratado cuarto
Como Lázaro se asentó con un fraile de la merced y lo que acaeció con él
Como Lázaro estuvo con un fraile (cura). Llega a él por las vecinas que lo conocían. Este era mal fraile pues no rezaba y no comía austeramente, tenía negocios no religiosos con el fin de ganar dinero. Este cura le dio sus primeros zapatos pero los rompió por la ajetreada vida del sacerdote.
Por esto y por otras cosas que no quiere decir dejó al fraile (muestra censura por su excesiva critica a la iglesia).
Tratado quinto
Como Lázaro se asentó con un buldero y de las cosas que con el paso
Lázaro encontró por amo a un buldero, que es la persona encargada de vender burlas, que eran documentos firmados por el papa donde se daban beneficios como el perdón de los pecados u otros favores.
Este buldero sobornaba sutilmente con comida y verduras a los sacerdotes para que estos promovieran sus burlas. Cuando el buldero veía que un sacerdote era culto, hablaba en romances (lenguas del pueblo derivadas del latín) porque no sabía latín (lengua sagrada), en cambio cuando veía que un sacerdote no era culto fingía hablar en latín para parecer culto e impresionar al sacerdote.
Un día el buldero estaba jugando un juego de mesa con el alguacil del pueblo y por algo empezaron una fuerte riña (esto es importante para lo próximo).
Días después, cuando el buldero estaba promoviendo y dando un sermón de sus burlas al pueblo, entra sorpresivamente el alguacil a la iglesia y le encara diciendo que sus burlas eran falsas y que solo predicaba mentiras. Mientras tanto el buldero esperaba pacientemente a que terminase y cuando este terminó de acusarlo, el se encomendó a Dios pidiendo que por favor castigase al que miente de los dos. En ese mismo momento el alguacil se cae al suelo, empieza a convulsionar, pegarle al aire y a escupir poseído. La gente impresionada al ver lo que sucedía, creyeron inmediatamente que las burlas eran reales, y le pidieron que por favor acabase con el sufrimiento del alguacil. El buldero pide que cese su sufrimiento y el alguacil deja de moverse y despierta de su trance, se disculpa con el buldero y este lo perdona. Por lo sucedido vende mil burlas a las personas que ahí se encontraban. Más tarde Lázaro se dio cuenta de que todo había sido un truco ideado por el alguacil y el buldero.
Tratado sexto
Cómo Lázaro se asentó con un capellán y lo que con el pasó
Dice en 3 líneas que vivió con un maestro de pintar panderos y que con este vivió mil males más.
Después en una iglesia un capellán le ofreció trabajo repartiendo agua con un asno. Gano mucho dinero y empezó a cenar regularmente, después con más dinero se compro ropa buena (como el escudero) y le dijo al capellán que tenía como amo que ya no podía seguir con ese oficio, pues no era lo suficientemente honorable para él.


Tratado séptimo
Como Lázaro se asentó con un alguacil y lo que le acaeció con él
Cuando Lázaro dejo al capellán se fue con un alguacil, pero no siguió mucho con él pues era un oficio muy peligroso para él. Lo dejo y consiguió un oficio con la realeza, trabajando para el rey. En el que debía trabajar como pregonero, anunciando las noticias del pueblo, los vinos y los delincuentes que habían llegado. Se convierte en un anunciador importante y todos toman en cuenta sus anuncios.
El Arcipreste de San Salvador, al cual Lázaro le pregonaba los vinos, decide casarlo con una criada suya y Lázaro felizmente aceptó.
El amor no era algo importante en la novela picaresca y Lázaro se casa con la criada del Arcipreste para así aceptar su favor y tener buenas relaciones con él. Incluso se compro una casa al lado de la del Arcipreste.
Pasado un tiempo empezaron a correr los rumores de que su mujer se estaba acostando con el Arcipreste, pero este habló con Lázaro y le dijo que no hiciera caso de las malas lenguas y que solo piense en su bienestar (era honorable que alguien de mayor rango se acueste con la esposa ajena). La mujer de Lázaro ya había tenido tres hijos antes de su matrimonio, y cuando este se lo insinuó, la mujer empezó a llorar y Lázaro la perdono, diciéndole que confiaba en ella y que esta podía entrar y salir de la casa del Arcipreste cuando se le apeteciera, que a él no le iba a molestar. Así los tres quedaron felices y Lázaro saca provecho se esto.
Al final todo está en paz, Lázaro tiene buena situación económica, pero todo logrado deshonorablemente y sin valores morales.
Los valores de Lázaro cuando era pobre siguen siendo los mismos ahora que es rico, o sea no ha cambiado a mejor persona, solo ha cambiado de situación social, pero sigue actuando como si estuviera con el ciego.





El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha

Escrita por Miguel de Cervantes Saavedra, es la obra española más universal y valorada de todos los tiempos. Una de las más admirables creaciones escritas del espíritu humano.

El ingenioso hidalgo Don Quijote de La ManchaLa historia comienza cuando Don Quijote, acaba perdiendo el juicio de leer tantos libros de caballerías y decide armarse caballero, al igual que los héroes de sus libros y salir por las tierras de La Mancha en busca de aventuras y grandes hazañas. En su camino Quijote confunde la realidad con la ficción.

La grandiosa figura de El Quijote marcó el fin de las novelas de caballería, a pesar de que esta novela cervantina es considerada como la más perfecta novela de este género. Esta obra es muy importante para la literatura universal ya que rompe con los dogmas y esquemas de la época de Cervantes, mezclando locura y realidad de forma admirable. Es una caricatura perfecta de la literatura caballeresca.